Sos la reina que todo castillo quisiera hospedar, que todo esclavo quisiera obedecer, que todo trono quisiera descansar. Sos la joya que toda princesa quisiera lucir, que todo joyero quisiera conservar, que todo anillo quisiera llevar. Sos la paz después de la guerra, una estrella que espía desde el cielo después de una tormenta.
Sos la luna que toda noche quisiera tener, que todo cielo quisiera mostrar, a la que todos los perros quisieran ladrar. Sos la tierra que todo agricultor quisiera sembrar, que todo náufrago quisiera pisar, que todo terremoto quisiera temblar. Sos una rosa que florece en el desierto, un diluvio sobre un arroyo seco.
Sos el silencio que toda madre quisiera escuchar, que toda incomodidad quisiera evitar, que toda noche quisiera brindar. Sos las palabras que todos quisieran oír, que todo mudo quisiera decir, que toda maldad desearía poder contradecir. Sos el mar que lleva su blanca espuma a playas llenas de petróleo, el agua en medio del Sahara.
Sos la noche en que todo día quisiera amanecer. El día que toda noche desearía oscurecer. Sos una abeja que se ahoga en néctar en una suave flor agradecida. Sos el pan para los pobres, sos millones para los ricos. Sos la calculadora de todo matemático, la regla de todo arquitecto, el número áureo de todo el planeta.
Sos la risa después del llanto, y sos las lágrimas que da la risa. Sos la cumbre de toda montaña y el sueño de todo alpinista. Sos la energía de un rayo y la verdad de las mentiras. Sos la lapicera de todo poeta, el instrumento de todo músico. Sos las palabras de todo escritor, el magnum opus de todo artista.
Sos el sueño después de una pesadilla, sos las cenizas de un amor efímero. Sos la mirada de un ciego que recupera la vista. Sos la razón de la locura, y la locura de toda lógica. Sos un corazón que late, y cualquier emoción que delate. Sos el primer viaje en calesita de un niño, el encuentro de un objeto perdido.
Sos la mujer que todo hombre quisiera tener. El descubrimiento que todo investigador quisiera hacer. La locura de todo genio. La lata de todo mendigo. La lógica de todo jugador de ajedrez. Una frazada en una noche de frío. Una botella en un intento de olvido. Una razón por la cual estar vivo. Una luz, un camino, un destino.
Sos planetas, miles. El universo. Sus millones de estrellas. Cometas. Asteroides. Civilizaciones. Mares, gases, rocas. Sustancias, aire, masas. Sos razas, idiomas, costumbres. Sos física, química, biología. Y además, sos mi mejor amiga.
Será que, para mí, sos todo.
miércoles, 10 de junio de 2009
Para MI
Publicado por Micaela en 18:20
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